
🦠 No es magia. Es biología.
Si has comido mal durante años, no solo has alimentado hábitos que no te sirven… también has alimentado a las bacterias equivocadas en tu intestino.
Sí, esas que te hacen hincharte, retener, digerir mal, tener antojos sin sentido o bajones de energía.
Lo que metemos al cuerpo no solo pasa: se queda, deja huella, y cambia el equilibrio de nuestra flora intestinal. Y si ese equilibrio está torcido, tú también te sientes así.
🌱 La buena noticia: no estás condenad@.
Tras 24 horas de Ayuno, el cuerpo activa un proceso maravilloso: empieza a limpiar, a seleccionar, a reparar.
En lugar de seguir alimentando bacterias oportunistas, empezamos a crear terreno fértil para las que sí necesitamos.
🧪 Menos inflamación.
🥦 Mejor digestión.
⚖️ Más equilibrio.
Y todo eso, desde dentro.
Esto no va de castigo ni de extremos. Va de ordenar el sistema y darle tiempo para resetearse.
Y por eso el Ayuno Prolongado funciona.